La historia de un palacio.
El naviero Vasco Manuel Larrinaga, contrató al arquitecto Félix Navarro para que a primeros del siglo XX, concretamente en 1901, llevara a cabo la realización de este proyecto como regalo de boda para su hijo.
La temprana muerte de Asunción, la joven esposa de su hijo, hizo que estos perdieran interés por la residencia. El palacio pasó por diferentes manos para distintas funciones hasta que fue adquirido y rehabilitado por Ibercaja, sus actuales propietarios.
Hoy, además de las funciones que cumple para su actual propietario, el Palacio de Larrinaga recobra la esencia de lo fue y para lo que fue, siendo el escenario perfecto para dar testimonio de las historias de amor que allí se celebran con es la boda de Guillermo y Stephany.
¿Recuerda su espectacular sesión de preboda en Barcelona?
Todo estaba cuidado y mimado al detalle. Guillermo y Stephany gozan de una intensa historia de amor y su boda, como no podía ser de otra manera, debía estar a la altura para atestiguar tal acontecimiento.
Los nervios estaban a flor de piel semanas antes de la boda y una vez llegado el día todos pudimos vivir con total naturalidad la que ha sido una de las bodas más pasionales de nuestra carrera.
Es un lujo poder dedicarse a lo que uno le gusta, por lo uno vive y se desvive y además poder sentirse afortunado de cruzarse en el camino con parejas de la calidad humana que tienen nuestras parejas.
Salud y amor.
Guillermo y Stephany.
True Love.
Testimonios
Poco me hizo falta para saber quién iba a hacer nuestro reportaje, poco hace falta decir cuando una imagen vale más que mil palabras.
Eres un grande y vas a llegar muy lejos, lo tengo claro desde el primer día que nos conocimos.
De corazón, ENHORABUENA!!!! Y a seguir el lucha compañero.